Discutimos sobre las posturas a favor y en contra de temas como la pena de muerte y la legítima defensa, y cómo las políticas de seguridad salvadoreñas desde 1992 han fracasado.
La segunda edición de Gato Encerrado en La Radio se tituló «¿Violencia para resolver violencia?». Debido a los altos índices de violencia y criminalidad que El Salvador vive actualmente, la población honrada estaría llegando al punto de creer y pensar que la única solución a la violencia, ante la falta de acciones concretas por parte del Estado, es la misma violencia.
Pensamientos así son alimentados desde el Congreso salvadoreño por diputados como Guillermo Gallegos del partido GANA, quien en reiteradas ocasiones ha manifestado sentirse contento cuando muere un pandillero. «Prefiero a un pandillero muerto que a un policía muerto» declaró el parlamentario a Gato Encerrado en la Radio.
Gallegos incluso impulsa al interior del Legislativo salvadoreño, una propuesta de le de Pena de Muerte para quienes cometan homicidios en contra de policías, o de la población en general. La pena de muerte no es contemplada por las leyes salvadoreñas, a excepción de traición a la patria desde el ámbito militar.
En contraparte al argumento de Gallegos, y de quienes piensan resolver la violencia con violencia, se encuentra la postura del procurador para Defensa de los Derechos Humanos, David Morales, quien manifestó a Gato Encerrado que «entiendo el cansancio de la población ante la ola de violencia, pero nada nos da el derecho de quitarle la vida a alguien, o actuar en contra de los derechos humanos de una persona que ha matado, violado o hecho cualquier crimen».
En el programa se discutieron las políticas de seguridad pública que los gobiernos salvadoreños desde 1992 de la Firma de la Paz, han desarrollado para erradicar la violencia,pero lejos de ello la han fortalecido como La Mano Dura, la Super Mano Dura, y la Tregua entre pandillas.
Al final, se analizan ambas posturas para que usted como ciudadano saque sus propias conclusiones al respecto, sin olvidar que el respeto al derecho ajeno es la paz.