En este episodio hablamos de la cultura del ballroom que nació en Nueva York y cobró fuerza durante las décadas de los 70 y 80. Desde su nacimiento, se convirtió en un espacio de liberación y expresión para la comunidad LGBTIQ+ que en su momento era perseguida y discriminada. Son eventos que unen baile, lip sync, modelaje y performance que, además del componente festivo, contienen mensajes reivindicativos y de posicionamiento político e ideológico.
En El Salvador, la cultura ballroom llegó a mediados de los 90, sin embargo, con notables diferencias, pero con el mismo trasfondo, según manifiesta Andrea Robin, actriz y bailarina de danzas urbanas especializada en voguing, quien ha estudiado la cultura ballroom y que, por segundo año consecutivo, imparte un proceso formativo en las distintas modalidades de vogue, en el Centro Cultural de España en El Salvador, que culminará en un mini ballroom donde las personas participantes demostrarán sus destrezas con base a lo aprendido con Andrea.
El voguing es un estilo de baile que surge en el marco de la cultura ballroom. Sus movimientos suelen ser dramáticos y muy exagerados, con inspiración de las poses editoriales de las modelos en la revista Vogue, la gimnasia, el breakdance y hasta el arte egipcio.
¿Cuántas modalidades de vogue existen? ¿Cuál es el objetivo de compartir este proceso formativo? ¿Por qué el vogue y la cultura ballroom contienen posturas reivindicativas?
Todas estas inquietudes nos las contesta Andrea Robin, en este episodio de Herzio Cultureta.