Una cosa es una obra cinematográfica, y otra es una obra literaria, y deben juzgarse en sus propios términos. Roque Baldovino
El cine y la literatura siempre han ido de la mano, sin duda alguna los escritores han inspirado miles de historias, que los directores retoman para adaptarlas al formato cinematográfico. Pero, ¿Qué tenemos que valorar para disfrutar ambas obras?
Del papel a la imagen hay un gran camino de cambios
– No esperes que la película represente el 100% el libro, cada soporte tiene su lenguaje por ende no puede ser una copia fiel uno del otro.
– En una película conoces la perspectiva del director con respecto al libro, la cual puede ser muy diferente a la nuestra. Recuerda que cada uno asimila e imagina el libro de diferente forma.
– No esperes tantos detalles en la película como en el libro, el cine es visual y no puede ahondar tanto como en las páginas que has leído.
– ¡No te frustres! Si los actores no coinciden con tu imagen mental, es porque estás viendo la visión del director y cómo éste se imaginó a los protagonistas.
– Los diálogos no pueden ser perfectos, ellos pueden variar según el director y el estilo de la película.
A lo largo de la historia el cine creo su propio lenguaje, basado en las imágenes, y luego se le agregó el sonido para poder contar las historias, explicó Roque Baldovino, Director de Comunicaciones y Cultura de la Universidad José Simeón Cañas (UCA).
Gustavo Molina y la adaptación del cuento “La Petaca” de Salarrué
Un joven talento nacional, llevó a la pantalla la famosa historia, del reconocido escritor salvadoreño, Salvador Salazar Arrué, “La Petaca”.
Con un juego de planos de detalle que nos transportan a la tranquilidad de las zonas rurales del país, acompañados del sonido de la naturaleza y animales, veremos la rutina de la vida en estas zonas y nos conoceremos esta historia emblemática de la literatura nacional.
La Petaca no cuenta con actuaciones profesionales, al contrario está protagonizado por las mismas personas de la comunidad, esto fue una de las razones por las cuales los diálogos fueron cambiados, puntualizó Gustavo al contar su experiencia.
No juzgues un libro por su película, disfruta ambas obras por separado sin prejuicios. Recuerda que la magia del cine nos permite ver lo que leemos. Al final ambas artes se complementan para crear otra obra.